El tamboril de mi pecho
quiebra la noche.
Las hojas y los días caen.
Otoño se insinúa
en la brisa fresca que arrastra el mar.
El olvido se desata de mis tobillos.
Tras la tormenta
vuela
en el recuerdo de las telarañas.
Duerme mi cuerpo entre caracolas.
Bajo el sol de marzo
las olas estallan en mis oídos.
Sombras.
¿Es el fantasma de corazón de piedra?
Sombras.
Lo veo
tras el destello de cristales azules.
No hay nieve que cubra su cabeza
… solo su voz.
Su vos
que me llama
MUJER…
Alejandra Patané.
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