Explorar El bosque virgen Lianas Que se entrelazan Respiración Sin palabras Capullo Convertido en flor Humedad que brota Torrentes De pudor Después... La calma Río manso Navega Una balsa Ilumina La puesta Del sol En ella Reposan Dos almas Que la pasión Las selló. Grisel 28-9-09 |
| No me muerdas destino, colmillos de diamantes. No rasguñes suerte, tu pezuña en mi cara. Si insistes.. apreso la luna, dentro de un laberinto de paredes calcáreas, para que jamás la veas. Te encadeno mis estigmas a tus cenizas de tiempo maniatadas. No juegues con el cascabel del rio en tus orillas extrañas. Mi paciencia tiene límites, mi voz, ya no sigue guitarras. Se enfurece ante tu impronta durante siglos dibujada. No me canses, negra noche con tus redondas mentiras. Mi grito saldrá algún día con bronca brava de blanca tiza. Ensordecerá estrellas como fusiles que embisten tanto tiempo gobernado de hambre, de agonias. No mientas para tus laureles... Los angeles mueren lívidos, de dos en dos todos los dias... Liliana Inés Berteil |
Con manos de alfarero construiré mi destino lo armaré con arcilla y cristales de arena con bruma cenicienta en láminas de cielo adherida de espuma y soles de coral. Pasadizos de magia alumbrarán las huellas caracoles de nácar de luz se vestirán las voces las palabras se alzarán en silencio para albergar en ellas el reflejo lunar. Resaltará tu nombre esculpido en la arena nimbado de armonía con brillo de metal espérame en la playa encenderemos lumbre en la noche espejada la vida estallará. María Elena |
Yo Rubén Él Jorge Luis
Animal Fiera
Que nace Que encarna
En crudo Tenue
Vacío de poder Fatuo de señorío
Crece Evoluciona
Se agiganta Supremo
Tiene miedo Ostenta pavura
Da vida Da vida
Y mata Y mata
Se achica Mengua
Vacío de poder Vano de albedrío
En crudo Inhumano
Muere Cesa
Animal Animal
Rubén Oscar Gómez
"Jorge Luis"
26/08/09
Rubén Oscar Gómez
23/09/09
Llegar la memoria quema Rojo fusión o burbujas rubias reconocer el placer empezar a abrirse dejarse penetrar y sentirlo alegre tristeza de lo inesperado voy camino a hablar sola hay que ser una misma hay que saber ser una misma La mesa las copas la canilla gotea se ofrecen misterios se abren puertas olvidos que cierran regocijo cierta soledad lo clandestino me desarma me reencuentra con las partes de mi todo ilusorio desafiante enciende juventudes extraviadas miedos interminables llenar el vaso pedir más ebrios y saciados cantamos la casa quedó vacia María Rodriguez María de la O. |
Se fueron yendo
con el papel pegado en las espaldas
con las mejillas húmedas saladas
el andar vacilante
de quien escapa de una fotografía.
Me fueron despoblando
desangrando
comiendo
la memoria
de uno en uno
de tarde en cuando
de vez en tanto.
Cenizas – óxido –
huecos en el tiempo –
cicatrices
en las yemas de los sueños.
Y un prontuario de genes
urdiéndome en la sangre
el dolor de no llegar a ser
la que cabe en el vestido,
la esperada.
Con inocente astucia
bordaron mi nombre
en un pañuelo
que sólo sirve
para decir adiós
desde el silencio.
-mirta pérez-
Tengo tres poemas que se jactan de sus letras. Dos pinturas de años remotos... Una tela cruda que espera magentas y pinceles alborotados (como hojas en blanco y palabras sueltas). Tengo un gato al que no veo, pues se funde con la noche ovillado en una estrella y salta hasta la luna arañando sueños. Tengo una impaciencia de novia sin velo el pelo enrulado, y mil besos viejos. Un arcón amarillo, un plato playo, un recuerdo. Una ventana que cruje cristales, la voz del reloj apurando el tiempo.. Tengo oidos cascabeles Vainilla, tabaco, romero.. Un silencio dulce que me come los huesos Un amor desamorado, una nuez en el cerebro! tengo las uñas cortas... arcilla, desnudez, miedo. Tengo un mundo que no es mío cenizas de mares caracoles sedientos. Sal, arena, cumbres Tengo Pero no te tengo.. Liliana Inés Berteil |
roe el silencio untuoso cerrojos sin llaves despiertan treinta marzos memoria en la piel los ojos atados para vernos el alma las diosas en mi Todas gimosa oralidad ritmo de caderas nerviosas cumbres inocentes liban nalgas estremecen las curvas con señales coincidir respiramos jugosos Estallan los huecos Florecen nos derramamos con el sol María Rodriguez |
Me olvidé de las ojivas azules de la noche pues cesa un bandoneón su rocío lívido.
Muerta, niña de muñeca raída del farol del tiempo llora tizas, ríos de narices solas.
Empuña un manantial rojo de tinta sus recuerdos.
Implacables, amarran sus cuatro costados. (Barrilete ciego al son de una melodía.)
En su apagón de ciudades, un sol negro oculta porfías.
Fantasmas azucarados buscan un montón de huesos. Acre el ovido su hedor publica: "otra vez, infunden violetas"
Paso a paso piso luces en las sombras.
Un dios que ciega d e s t e l la la agonía.
Liliana Inés Berteil |
Estira un silbido la luna. Las estrellas gruñen las tres de la mañana. El reloj camina a pasos lentos Su imagen, mi ventana. Fantasma errante en mis sueños azules baja laberintos de tristezas viejas. Se mete en mis sábanas. Aguijonea el sueño cautivo con cintas. La pared acaricia otra piel Un tren canta su sonido ciego. Ya es tarde para volver. El tiempo hiló su rocío Madreselvas chillan la noche t r e p a n do los colores del hastio. Una vida nos separa, el ayer de tus ojos negros. Cuando el cristal d e s t e l l a sus brillos callados. El insomnio es un espejo roto. Liliana Inés Berteil |
Porque la vida no es un párrafo Y la muerte yo creo no es ningún paréntesis. La muerte está en el beso de primaveras calvas. de de-mentes que azotan muros en guerras de luna. La vida no es un párrafo…quién sabe… mariposas que esperan tu sombra en una esquina. Ríete siempre de cualquier manera… el hachazo de la lluvia delatará tus huesos , saldrá recuerdos licores al son de una melodía. sangre superviviente cuerpos rotos hambre frío E r a s un aroma nido mar quejido tiempo. Liliana Inés Berteil |
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